miércoles, 29 de agosto de 2012

de repente, la luces se distorcionan formando un nuevo hombre cubierto de helechos, con sus manos que saca del autobús te digo que sinceramente las cosas van pasando como una película antigua.
Si me detengo de repente veo gente como simios muy delgados, que arrastran sus cuerpos sin carne, uso cada ves más el ruido para detener esas voces.